Con la jornada de ayer termina un ulterior periodo de experimentos, pruebas, hipótesis, pensamientos, cálculos.
Aunque no particularmente ganancioso, ha sido un periodo importante porque me ha permitido de entender aún mejor lo que funciona y lo que no funciona.
No puedo estar seguro de haber encontrado la Solución (que no existe) pero tengo claras algunas certezas.
Una de estas es la absoluta necesidad de colocarse en un espacio intermedio, y en el punto exacto, entre calidad y cantidad de los pronosticos: es la llave para entrar y permanecer en un espacio verde.
Demasiados pronosticos significa reducir la calidad.
Pocos pronosticos significa aumentar el riesgo de impactar con las sorpresas.
Otra certeza es el modo de utilizar los pronosticos para apostar.
Los resultados de mis pensamientos indican que la forma mejor, con un número intermedio de pronosticos, es la doble.
La doble es una solución de compromiso: aumenta el riesgo da haber aciertos inútiles pero aumenta considerablemente la rentabilidad y permite de reducir la cantidad de dinero invertido con los mismos pronosticos.
En vez, en jornadas con pocos pronosticos de calidad, la doble no es idonea y es necesario utilizar las individuales.
Bueno, estas son las palabras.
Hoy es lunes y es un buen día para intentar un nuevo comienzo, para intentar de traducir las palabras en cosas concretas.
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